Marías y Tostadas de Cuétara, galletas de toda la vida, las que siempre tenemos en casa. Consúmelas solas, mojadas en leche o untadas con infinitas combinaciones.
Un básico imprescindible en nuestra despensa.
Si piensas en una galleta, seguro que se te pasa por la cabeza nuestra clásica María. Redonda, y con el clásico dibujo de la galleta María. Es inevitable porque todos, absolutamente todos, hemos desayunado y seguimos desayunando galletas María.
Cuando algo te gusta de verdad, se convierte en un clásico.
Nuestra Tostada es una buena base para combinar. A algunos les encanta elegir un relleno y hacerse un sándwich con ellas y a otros, untar una fina capa sin salirse de las esquinas.
A cada uno en casa le gusta comérselas “a su manera”, pero todos coinciden, la Tostada, mejor de Cuétara.
Suave, esponjosa y reina indiscutible de todos los postres. Hecha migas, mojada en leche o cubierta de chocolate, sobre natillas o transformada en helado… Tiene mil posibilidades.
No importa la receta que quieras hacer, con María Hojaldrada todos somos reposteros cinco estrellas.
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